La familia Clutter
- Diana Sotelo
- 16 ene 2016
- 4 Min. de lectura

Es un libro escrito por el periodista Truman Capote, que lleva por nombre "A sangre fría", en dónde se narra de una forma objetiva el asesinato de la familia Clutter, la manera de exponer dicha tragedia llega a ser un poco cruda en algunas descripciones; por esta razón el texto debe ser leído con cabeza fría y con una mente abierta, en lo personal, la primera parte de la lectura, que narra el encuentro con los cuerpos de la familia, es interesante, sin embargo, no es algo que haya disfrutado, se necesita un “buen estomago” y una mente privilegiada para saber alejar las imágenes que Truman Capote logra crear en tu imaginación con su peculiar forma de exponer el resultado de la agresión sufrida en la granja de la familia.
Aunque para mi, eso fue lo que más impacto causo, no queda fuera la conexión que se logra con las mentes detrás del asesinato; conocer sus inquietudes, como la búsqueda de tesoros que perseguía Perry, y entender sus sufrimientos hasta el último día de su vida; conocer la falta de malicia que sostenía uno de ellos y como fue arrastrado a tomar la decisión de asesinar por querer observar “el final” de lo que tramaba su compañero o que la inquietud de querer pertenecer a algún lugar.
Y saber que la excitación del otro por matar era solo por vergüenza a admitir sus equivocaciones, es algo que a pesar de ser “moralmente incorrecto” te hace sentir cierta compasión y lástima por las personas que, como ellos, reflejan dureza y confianza, pero que en realidad son seres llenos de inseguridades y fantasmas que solo ellos son capaces de comprender y manipular.
Quizá la historia me atrapo por querer interpretar la mente de estos dos figuras perdidas, saber llegar al entendimiento que tiene Dewey al escuchar ambos testimonios y declararlos un “accidente psicológico” fue una de las cosas que, sin duda, te llevan a pensar en cual sería la reacción al enfrentarse a una situación de pánico.
Considero que la investigación que llevo a cabo el autor, fue lo más interesante de su travesía. El simple hecho de pensar que debió internarse de forma personal en la rutina del pueblo de Holcomb e igualmente en las retorcidas, o quizá no tanto, mentes de los creadores del delito para llegar a concretar su trabajo, me parece admirable, sin contar la necesidad de conservar el profesionalismo en cada paso para la entrega del material.
Por esto, la forma omniciente de narrar el libro es perfecta para no causar mal entendidos sobre la postura que pudiera, o no, tener Capote respecto al caso; así como la predisposición a la que se expusieran los que serían la audiencia de dicho texto.
Es así como considero que se debe hacer una investigación en el periodismo; teniendo la objetividad necesaria sin perder la esencia de lo que representa un tema en específico en el ámbito personal.
Si bien, se aclara el hecho de que la historia no es ficción, es comprensible y aceptable la forma de presentarla, ya que, al presentarlo como novela, se hace más entendible una historia que es fuerte por si misma, pienso que presentarla de una manera más formal la haría casi intolerable para personas, como yo, que no disfrutan de este tipo de textos, y sin embargo buscan conocer el trasfondo de uno de los casos de asesinato masivo más trascendentes que se vivió en los años 60´s.
Esto podría justificar en su totalidad el surgimiento del género “nuevo periodismo” a partir de esta publicación.
Saber contrastar la respetable vida que tenía la familia Clutter, que ni en sus últimos momentos de vida se perdió, al tratar de forma civilizada a unos individuos que si bien, intentaron conservar una postura de estabilidad mental con sus víctimas, que al final no se consiguió, con las complicaciones a las que se tuvieron que enfrentar los asesinos antes y después de cometer el homicidio , muestra un punto de vista dividido en la forma de resaltar ambas partes de la historia.
Si bien, este caso marca un parte aguas en la forma de vida que se tenía , también muestra la capacidad humana en diversas situaciones, como el perdón, pedirlo u otorgarlo, en situaciones como las que narra el libro, a veces esta fuera de lugar, y sin embargo, no existe justificación alguna para tomar la “salida fácil”.
Más de uno, puede contar historias tan trágicas como las que marcaron a los protagonistas, que te pueden llevar a sentir pena por alguien que, si piensas con detenimiento no la merece.

Personalmente creo que esto es algo que enseña el libro; al despertar un sentimiento de compasión por Perry y Dick, que sin ponernos a reflexionar acerca de las cuatro vidas que arrebataron, juzgamos de “cruel” el trágico final de sus vidas en la horca. El poder olvidarnos de su inhumanidad, por conocer las razones que se encontraban detrás para actuar de una u otra forma. Yo pienso, que es una de las mayores cualidades del cerebro humano: saber olvidar aquello que nos lastima, para poder justificar, de alguna manera, los errores que, pueden o no, ser imperdonables.
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